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| Al fondo, la catedral |
Hemos ido a Lisboa, queríamos conocer él mercadillo de Santa Clara que se celebra dos veces a la semana. Será por el tiempo pero no era muy exagerado y había muchos lugares libres, en su apogeo seguramente sea la bomba pero hoy andaba alicaído. Lo más interesante es que venden ropa de perroflauta para todas la edades, dese bebé. Es bueno ir encaminando a la criatura a la vida de dar poco golpe al agua.
Luego hemos empezado a bajar y se ha puesto a llover así que sin muchas ganas de mojarnos buscando un bar tradicional nos hemos acabado metiendo en un local donde daban hamburguesas, Kebab y cosas de esas. Me he pedido un menú durum y he flipado de lo rebueno que estaba el durum. Im-presionante. Jugosòn y sabroso, no era un sabor tan fuerte como normalmente encuentras en los Kebabs. Era más suave, la salsa en su justa medida y la ensalada interior era muy esponjosa también así que por muy pocos euros he salido más que feliz. Luego el café y bollo en una panadería portuguesa. Y de ahí al tren de vuelta que jarreaba, a secarnos en el apartamento.
Lisboa, como siempre, bella y decadente. Mucha gente. Solo pasear y ya te sumerges en un mundo distinto. Me encanta
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| El mercadillo de Santa Clara |
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| Ropa en el mercadillo |
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| El durum, oculto en su gabardina de aluminio |
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